Señor director:
Hace ya una semana que conocimos la impresentable red de corrupción en la que están implicados funcionarios del Poder Judicial, la PDI y, tal vez, otras instituciones. Ha llegado el momento de hacer modificaciones al sistema judicial chileno.
No se puede hablar de un "caso aislado" cuando son decenas de funcionarios, entre ellos, al parecer, un juez, los implicados. Por lo demás, la red de corrupción y protección estaba destinada a resguardar intereses de delincuentes.
Así, se hace necesaria la apertura del Poder Judicial a la fiscalización por parte de otro organismo. Sin dejar de lado la autonomía que la Constitución Política le asigna a este poder/función del Estado, pareciera que la libertad ha pasado los límites de lo aceptable. No se trata de quitarle independencia, sino de fiscalizar sus actos autónomos.
Si se quiere avanzar en medidas de transparencia para erradicar la corrupción, no puedo existir un organismo tan exento de control.
Leopoldo Ramírez A.
Pdte. Centro de Alumnos
Esc. Derecho U. Santo Tomás
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